¿Los sentimientos y emociones se reflejan en nuestra piel?
La piel es fiel reflejo de nuestro estado anímico. La alimentación, el ejercicio físico, los tratamientos de estética o la genética son clave para que nuestra piel luzca radiante. Otros factores como el estrés o sentimentales también nos afectan estéticamente. La piel refleja el funcionamiento de nuestro cuerpo, tanto física como emocionalmente.